En España se estima que unos 260.000 pacientes viven con cáncer de próstata. Según el informe “Cifras del cáncer en España” de la Sociedad Española de Oncología Médica, se calcula que en 2020 fallecieron en España 5.798 hombres por esta patología, convirtiéndose en el primer tumor en incidencia y el tercero en mortalidad en varones. Para 2021 se prevén 35.764 nuevos diagnósticos de cáncer de próstata, lo que supone 154 casos por cada 100.000 hombres, en comparación con los 138 casos por cada 100.000 mujeres que se estima para el cáncer de mama- su homólogo en cuanto a prevalencia y afección en un solo sexo.
A pesar de la alta prevalencia del cáncer de próstata, desde ANCAP, asociación de cáncer de próstata, constatamos que no existe una conciencia generalizada sobre la incidencia y los efectos de esta patología, como sí ocurre con otros tumores. Existe, asimismo, un fuerte estigma social asociado a esta enfermedad, debido a los métodos de diagnóstico y efectos secundarios de la patología, así como sus efectos sobre la imagen de virilidad y masculinidad que tenemos en la sociedad. Ello conlleva que los enfermos de cáncer de próstata se muestren más reticentes a asumir la enfermedad y solicitar ayuda, con el efecto que esto tiene en la progresión de la patología. Para este fin, creemos que las iniciativas para visibilizar esta situación, combatir el estigma y concienciar sobre esta enfermedad son de vital importancia.
Con el objetivo de difundir los retos del abordaje del cáncer de próstata (incluyendo los efectos de la pandemia), exponer la visión del paciente y abrir un espacio de reflexión acerca de esta patología y el impulso que se pueda prestar desde las instituciones parlamentarias, ANCAP ha promovido la realización del evento “Hablemos de cáncer de próstata”, que se celebrará en el Senado el próximo 15 de noviembre, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, que se conmemora anualmente el día 17 de noviembre, mes de la Salud Masculina y del movimiento Movember.
Este evento, que se realiza con el apoyo de la oficina de la Presidencia del Senado, contará con la participación de pacientes, representantes parlamentarios y sociedades médicas y la colaboración de Astellas, y nos permitirá mostrar cuál es la situación actual de los pacientes de cáncer de próstata y sus familias y dar un impulso definitivo a la visibilización y concienciación de esta enfermedad en España.
Queremos revertir la situación, luchamos contra el cáncer de próstata.
Y para ello, necesitamos la ayuda de los responsables políticos, de las administraciones sanitarias y de la sociedad para abordar las siguientes recomendaciones:
Priorización
Hacemos un llamamiento a los responsables políticos para que se conviertan en la cabeza visible de campañas de concienciación, tanto a nivel nacional como europeo, con el fin de ampliar el conocimiento de los problemas a los que se enfrentan los pacientes con cáncer de próstata avanzado y de la carga de la enfermedad.
Las Cortes Generales deben adoptar medidas relacionadas con el cáncer de próstata y colaborar con el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en la implementación de planes de prevención y control del cáncer, garantizando que el cáncer de próstata sea considerado como un área prioritaria específica en la estrategia del cáncer del Sistema Nacional de Salud (SNS). Para ello, el Ministerio de Sanidad buscará el consenso de las Comunidades Autónomas, sociedades científicas y asociaciones de pacientes involucradas en el cáncer de próstata, con el fin de que se pueda dar respuesta a las necesidades específicas de los pacientes con cáncer de próstata.
Tanto la Estrategia Nacional contra el cáncer como los planes autonómicos de lucha contra el cáncer deben abordar explícitamente las necesidades de las personas que viven con cáncer de próstata, estableciendo los pasos que se deben dar para mejorar la atención de los hombres con cáncer de próstata en España. En este sentido, se deberá trabajar específicamente en la actualización de las políticas sobre programas de prevención y control del cáncer de próstata en los planes de salud, respecto al fomento de estilos de vida saludable, diagnóstico precoz y cribado en población de riesgo.
Organización del sistema sanitario
Solicitamos que los pacientes con cáncer de próstata sean atendidos por equipos multidisciplinares y multiprofesionales que realicen el diagnóstico y faciliten la atención y el tratamiento adecuados y en el momento oportuno a los hombres con cáncer de próstata avanzado, en unidades de diagnóstico y tratamiento especializadas en cáncer de próstata.
Asimismo, solicitamos que desde los gobiernos autonómicos se preste especial atención a mejorar el acceso temprano a servicios multidisciplinares y de alta calidad para el tratamiento del cáncer de próstata en todas las etapas del tratamiento y en el protocolo asistencial, buscando la optimización de los procesos asistenciales de cáncer de próstata, siempre a través de un abordaje multidisciplinar y de la implementación de vías rápidas para enfermedad avanzada, con el fin de facilitar el mejor diagnóstico y tratamiento a los pacientes con cáncer de próstata y mejorar su calidad de vida.
Además, demandamos la incorporación permanente de las buenas prácticas que se han desarrollado durante los meses de pandemia, como son la posibilidad de ofrecer consultas remotas a pacientes ambulatorios en determinadas condiciones y el uso de nuevas tecnologías que facilitan el seguimiento remoto, la autoevaluación y el cuidado personal del paciente.
Finalmente, resaltamos la necesidad de elaborar planes de choque para abordar los efectos del retraso en diagnóstico y en acceso al tratamiento, debido a la reorientación de recursos sanitarios durante la pandemia, y el descenso de consultas por parte de los pacientes. Es necesario identificar y abordar aquellos tumores que no fueron detectados ni tratados durante los meses de pandemia, destacando que en 2020 se detectaron hasta un 20% menos de casos de cáncer de próstata.
Concienciación
Hacemos un llamamiento a los responsables políticos y decisores sanitarios para promover campañas educacionales para combatir el estigma que sufren los pacientes con cáncer de próstata, promoviendo el cambio de actitudes sociales y la comunicación responsable.
Asimismo, proponemos la realización de un informe del cáncer a nivel nacional que incluya a todas las comunidades autónomas y ponga de manifiesto los datos de mortalidad e incidencia del cáncer de próstata, y así aumentar la concienciación respecto a las inequidades socioeconómicas y regionales. Es importante llamar explícitamente la atención de los responsables políticos y de la sociedad sobre las crecientes tasas de mortalidad del cáncer de próstata.
Para luchar contra el estigma asociado al cáncer de próstata debería promoverse una cultura de transparencia respecto a los efectos secundarios del tratamiento, así como respecto a la importancia de una detección temprana. En este sentido, solicitamos que se realicen campañas y programas educativos, en todos los niveles, apoyados por los responsables políticos, para educar a las personas sobre los riesgos, métodos de prevención y opciones de tratamiento.
Investigación en cáncer de próstata
Pedimos a los responsables políticos que busquen el compromiso del Gobierno nacional y los gobiernos autonómicos de incrementar la inversión y recursos para favorecer la investigación independiente de los grupos multidisciplinares en cáncer de próstata en España, y que se facilite un ecosistema investigador de colaboración pública y privada.
Inequidades en la atención sanitaria
Pedimos a los responsables políticos que animen al Gobierno de España y a los gobiernos autonómicos a apoyar un estudio de las inequidades que afectan a las personas con cáncer de próstata, incluidas las de carácter socioeconómico y regional. La elaboración de informes exhaustivos sobre las desigualdades en la atención sanitaria facilitará la adopción de medidas que ayuden a combatir estas inequidades.
Estas medidas deberán poner el foco en las inequidades de acceso de los pacientes con cáncer de próstata a los tratamientos, métodos quirúrgicos y diagnósticos entre Comunidades Autónomas, así como vigilar la equidad de los resultados de salud como consecuencia de las intervenciones sanitarias.